No soy de tú propiedad, ni te perteneceré. Jamás. Soy una persona que vive dentro de una libertad utópica, pero nunca me tocarás si yo no lo deseo.

Vivimos en una sociedad marcada seriamente por el machismo que cada día deja más rastros de sangre y parece que nunca acabará.


Una sociedad en que para las mujeres "es un peligro salir a ciertas horas". Una sociedad en la cual tus razones de amar están vistas como algo anormal cuando realmente amarse bien debería ser algo normal. Una sociedad en que madres y padres echan a sus hijos de casa por amar a alguien de su mismo sexo. Una sociedad donde los fanáticos religiosos te dicen que "los niños tienen pene y las niñas tienen vulva, que nadie te mienta" cuando un niño puede tener vulva y una niña puede tener pene.

Vivimos en una sociedad donde los hombres cobran más que las mujeres por el mismo trabajo realizado, una sociedad donde los hombres son los "superiores" a las mujeres. Una sociedad donde una mujer es tachada de puta por haberlo hecho todas las veces que le ha dado la gana y con cualquiera; y un hombre es el rey.

Vivimos en una sociedad donde los niños por jugar con cosas de niñas , y viceversa, son objeto de burlas tanto por la parte familiar como por la parte de los amigos. Al igual que las niñas no puede hacer "cosas de hombres" cuando nada tiene sexo.

Nuestra sociedad nos dice que las mujeres no tienen vello y si lo tiene, deben depilarse para no ser mal vista. No vaya a ser que la princesa se quede sin novio ¿no?

Una sociedad que parece de ficción, donde el maltrato es algo que hemos tomado por costumbre ver en nuestros televisores.

Una sociedad donde las mujeres tenemos que ir con "cuidado", no vayas a ser "una provocación", "un objeto sexual". Pero sobre todo un "deberías estar agradecida porque te he follado" después de una violación. Vivimos en  un lugar donde niños y niñas que han sido violados por alguien se sienten mal consigo mismo, por haberse corrido en ese momento y muchos de sus violadores no han sido cogidos. En el que si los violadores, si pertenecen a una clase privilegiada algunas veces no les castiga, siguiendo a sus anchas.

Vivimos en una sociedad donde los "me perteneces" son demasiado frecuentes, cuando realmente deberíamos ser libres de todo lo que piense una sociedad y donde una sociedad dice que el feminismo es un movimiento que no debería de existir.