Siempre se habla de la parte maravillosa del embarazo, llegando en algunos casos a idealizar esta etapa de la vida de muchas personas. Pero muy pocas veces se habla de la parte menos encantadora y especialmente de los abortos esporádicos.
Paula Bonet nos explica de una forma muy delicada y con ilustraciones, esa parte en que donde había crecido un nuevo universo, un nuevo ser y todo se interrumpe. En como nosotras nos llenamos de inseguridades después de ello, el llorar esa perdida como es debido para así curar esa herida.
He conectado con ella, en lo que narraba, como si yo hubiera vivido esa sensación antes y notarme ese momento de perder toda aquella creación que mi cuerpo había hecho. Toda aquella felicidad que regia en mí desaparecer de un plumazo sin enterarme, en la tristeza que me llenaba el saber que ya nadie habitaba en mi interior.
1 Comentarios
Hola, Rocío.
ResponderEliminarTengo dos niños y tuve un aborto. Creo que es un tema que se toca poco y que muchísimas mujeres, por desgracia, lo han pasado como mínimo una vez. Cuando te ocurre, el apoyo de otras que saben perfectamente de lo que estás hablando es como agua caída del cielo. Esta publicación es necesaria y hará mucho bien.
Un besín