ADVERTENCIA: en este post se habla sobre el suicidio y otros temas sensibles. Por favor, si necesitas ayuda puedes acudir a un especialista o llamar al 717 003 717. Recuerda: no estas solo.
Hace unos meses os hablaba de Roedores, cuerpo de embarazada sin embrión, donde se narraba la historia de Paula Bonet cuando ella tuvo, con sus dos hijas, un aborto esporádico.
Hoy tengo el placer de poder romper otro de los tabús sobre la maternidad, a través de la lectura de Elijo el arcoíris. En el libro nos habla como la protagonista de nuestra historia, después de dar a luz a su primer hijo, pasa por una depresión postparto y como tiene que lidiar consigo misma para ser una mejor versión de ella.
La autora, Lucy Chibimundo, narra momentos duros dentro de esa maternidad; donde se encuentra en una constate batalla de irse con Caronte o quedarse con aquellos a los que quiere. También habla como alguno de sus problemas no nace de allí sino de una adolescencia donde perdió a un ser querido.
Una de las cosa a destacar del libro, es la gran sensibilidad que muestra en cada capítulo. Provocando que el lector se ponga en la piel de la protagonista. Esta sensación es tan alta que en los momentos más álgidos, como ahora en la narración de las autolesiones, hace que el lector tenga que parar de leerlo.
Asimismo me ha sorprendido mucho como a través de la metáfora de la cueva en mar, explica perfectamente como empieza una depresión; silenciosa, que todo parece ir normal y cuando te quieres dar cuenta, la oscuridad te cubre de una forma abrumadora provocando que surjan las autolesiones, el sentimiento de que nadie te quiera ni siquiera tú o incluso las ideas suicidas.
Creo que este libro puede ser muy duro para algunas personas por todo lo que explica. Pero su historia nos habla de seguir adelante, a pesar de las adversidades y resurgir de todo aquello que nos hace mal.
1 Comentarios
No me animo en esta ocasión, pero gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!