Vivo encadenada a mis propios sentimientos. Tengo miedo de contarte lo que soy realmente pero sobre todo, a ser juzgada por ti.

Quiero ser libre, quiero vivir sin cadenas. Decir lo que amo o dejo de amar. Ya sea pintura, prosa, texto, música, hombre o mujer.

Quiero ser libre, para decirte sin tenerte miedo con quien salgo, mujer, hombre o los dos a la vez. Quiero ser libre para que un día sepas por lo que he pasado en silencio, un silencio tan aterrador que ha hecho sentirme sola en muchas ocasiones, siendo yo la única que habitaba aquel lugar frío.

Quiero ser libre de las miradas ajenas, que suelten palabras malsonantes convirtiéndose ellos en hombres de las cavernas sin entender el significado de la palabra amar. Porque, esa palabra de solo dos vocales y dos consonantes hacen que el universo de dos personas cambien en un instante. 

Quiero ser libre para no tenerte que soltar pequeñas indirectas directas. Quiero ser libre y librarme de las miradas maliciosas, repugnantes y homofóbicas por lo que soy, por lo que siento.

Quiero decirte lo que soy, para no encontrarme mal conmigo misma al guardar este secreto en una cajita que al abrirse suena una melodía triste por ser encerrada. Para no esconderme en un futuro de quien esté besando y no tenerte que enterar por terceros.

Quiero ser libre para no tener que vivir en un armario cuando encuentre a la chica ideal y salir de él cuando un hombre me guste.