Para los escritores es fundamental no perder las musas. Pero una vez ocurre pueden pasar dos cosas: una que las recuperes tomándote un tiempo o dos, que nunca vuelva aparecer.
Es justo la segunda opción lo que le ocurre a Octavi Fontseca, un escritor de gran prestigio que lleva muchos años sin poder juntar las letras como él quiere. A parte de perder la inspiración, su matrimonio con Mercè, una de las presentadoras más importantes de la televisión catalana, esta a punto de terminar y su editor, el Pere, ya no aguanta más sin que Octavi publiqué un nuevo libro.

Precisamente, el editor le ofrece que alguien escriba su propia publicación por él, es decir que entre en juego un escritor fantasma. Al principio nuestro protagonista, se ve incapaz de llevar acabo la locura que le proponen pero después de leer el manuscrito piensa que no podrá escribir algo igual.  





Si no tenia suficiente Octavi con todo el tinglado que tenía, una mañana se le presenta unos Mossos d'Esquadra en su casa. Estos les informa que su madre, aquella que le abandono a los ocho años, se la han encontrado muerta.

En un primer instante, el escritor no querrá saber nada de ella. Sin embargo se verá involucrado en la historia que hay detrás de su madre y destapando aquellas preguntas que, a día de hoy, siguen sin tener respuesta.

A pesar de que en algunos momentos veamos a un Octavi desposta y, que antepone sus intereses a sus valores, nos va narrando a medida que va avanzando la lectura sus vivencias de adolescencia. Entendiendo, en parte, por que el personaje de Nina, una de las críticas más importantes del país, se comporta de esa forma con él o que le ha llevado hasta donde esta ahora.

Por último me gustaría destacar el cuidado con el que la autora, Carla Gracia, trata el tema del mundo editorial y todo su alrededor. También, cabe destacar que es una de esas novelas que no puedes dejar de tener entre tus manos. No solo por lo fluida que puede llegar a ser, como ahora las descripciones que hay de Barcelona y para quienes somos de allí son super reconocibles, sino por todo el entramado dentro del libro.