El buen padre santiago díaz


Gonzalo Fonseca fue encontrado manchado con la sangre de su mujer y un cuchillo entre sus manos. Pasado un año, Ramón Fonseca se entrega frente al congreso de los diputados como autor del secuestro de tres personas: la jueza Almudena García, la estudiante Noelia Sampedro y el abogado Juan Carlos Solozábal.

El anciano padre, solo pide que le atienda la inspectora Indira Ramos para resolver la injusta encarcelación de su hijo. Ramón sabe que Ramos es totalmente legal, irá hasta el final del casos y es  capaz de cumplir a rajatabla la leyes. Este ultimo dato es lo que hace escogerla a ella, ya que se vio en la obligación de decir que un compañero puso pruebas falsas en la escena del crimen. 

Una vez llega Indira a comisaria, el padre de Gonzalo dice que la única condición para salvar la vida de esas tres personas es encontrar al verdadero asesino de su nuera y sacar a su hijo de prisión. Si no lo hacen, cada semana morirá una persona.

Tanto Ramos como el resto de su equipo se encuentran en una lucha a contrarreloj. No solo por encontrar al verdadero asesino sino también encontrar la forma de liberar lo más rápido posible a los secuestrados. 

Dentro de la novela nos encontraremos a una inspectora poco común, ya que Indira Ramos sufre TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) centrada en el orden; que a lo largo de la novela descubriremos como nació. Para inri de Ramos, estará con ella en subinspector Iván Moreno que se dedica a hacerle la vida imposible desde que provoco que su mejor amigo fuera echado de la policía por el caso de las pruebas falsas. Este cambiará de parecer después de la inspectora le salve la vida pero se irá alejando de Dani, su maestro.

Lo único que le dijo al día siguiente de la sentencia fue que los ases estaban siendo esquivos. A partir de ese momento, aunque sabía que jugaba con fuego, empezó a confiar en él


El libro no solo nos narra el punto de vista policial, también es acompañado con el relato de los secuestrados, la asesinada y Gonzalo a través de los saltos de tiempo. De esa forma el lector conoce como son el resto de personajes y como han llegado hasta donde están, aunque algunos de ellos no tiene culpa de encontrarse donde están.

Sin lugar a dudas el autor, Santiago Díaz, sorprende con el entramado pero sobre todo con el final. Dejando al lector con la boca abierta y sin esperar los sucesos finales. 

Cabe resaltar que hay personajes, como el subinspector  Moreno e Indira, su una gran evolución. En  caso del primero, nos lleva a tener una tendencia a odiarle o rechazarlo pero a medida del avance podemos ver que empatizamos con él. Especialmente por conocer la historia que tiene detrás suyo.

Aunque haya salido brevemente, Dani cobra una gran importancia dentro del libro. Ya que cruza a los personajes principales: Indira, Iván y, deforma indirecta, a Ramón. En ese personaje, vemos como un profesional de los pies a la cabeza acaba en los infiernos. Como dato curioso, en los agradecimientos del libro podemos descubrir que el nombre y apellido del personaje se encuentra entre ellos. No como policía, sino como arqueólogo.

Como nota final es un libro adictivo, del cual no puedes dejar de leer hasta el final. Y que gracias a todo lo que envuelve el universo creado por Díaz quieras descubrir en próximas entregas más sobre sus personajes.

Para cerrar quiero agradecer a Babelio por el libro y a #SoyYincanera por su #YincanaCriminal.